Alesund, está situado en la costa noroeste de Noruega,
entre Bergen y Trondheim, es uno de los
puertos pesqueros más importantes del país, situada en la comunidad de Giske
está formada por varias islas conectadas entre sí por puentes. Aunque la
historia de la ciudad se remonta al período Vikingo, tras un devastador
incendio en 1904 que destruyó el centro de la ciudad. Su reconstrucción en un
estilo Modernista (Art Nouveau), le da un carácter único que le ha llevado a
ser declarada la ciudad más hermosa de Noruega.
Son las 8 de la mañana, preparados y listos como cada día nos proponemos desayunar en el restaurante Aquarius de la cubierta 4, buen menú sin prisas bien atendidos, nos ofrecen desde salmón, tortillas, revueltos, beicon, pastas etc...., es la mejor manera de de empezar el día. La verdad, hemos llegado a comer tanto salmón estos días que el cuerpo se acostumbra, y al llegar a casa por las mañanas en nuestro desayuno nos faltaba algo, realmente estaba muy bueno, aunque no es comparable con el que comimos en Bergen, pero esto ya lo contaremos cuando lleguemos a esta ciudad.
Hoy visitaremos dos de las islas, Giske y la isla de Godoy,
el Museo Sunnmore y el monte Aksla, desde donde tendremos una fantástica vista
de la ciudad desde el mirador Fjellstua, sus islas y alrededores.
El grupo ya esta reunido son las 8:30,gracias a la
estupenda organización de nuestros
amigos Ángel ,Carmen y Juan Manuel, no nos preocupamos de nada, autocares y guías a
nuestra disposición,y lo mejor de todo un grupo de amigos que entre risas y
charlas nos lo estamos pasando estupendamente.
Tras pasar bajo el mar a través de puentes submarinos, la
verdad si no te lo dicen no aprecias nada, es más la sugestión propia de cada
uno pensar lo que tienes encima de tu cabeza,llegamos a la isla de Giske.
La historia de Giske se remonta a la “Edad de Bronce", la
visita transcurre por la pequeña iglesia de mármol y piedra del año 1135. Fue la
capilla familiar de una de las familias más poderosas de Noruega.
Reemprendemos el viaje hacia la isla de Godoy y su pequeña aldea de pescadores Alnes, con su faro imponente y unas vistas espectaculares, nos ha cautivado totalmente.
El faro de Alnes data del año 1876 fue restaurando completamente, protegido por las autoridades nacionales, cuenta con un café y una tienda de artesanía, no pudimos acceder a su interior por permanecer cerrado, ahora eso si nos hicimos fotos en su alrededores,
que mereció la pena verlo.
De vuelta a Alesund, nuestro recorrido nos lleva al Museo Sunnmore situado a 4 kilómetros. Cerca de 50
edificaciones tradicionales con tejados de tierra y pasto, nos enseñan las
costumbres y formas de vida en esta zona costera, sus barcos y enseres típicos, desde la edad de piedra hasta el 1900. Curioso el lugar, te transporta a aquella
época, las casas fueron rescatadas de diferentes lugares de Noruega y traídas
hasta el museo.
El tiempo nos acompaña, y aunque para nosotros en pleno agosto llevar un jersey polar y una parka es impensable, la verdad es que no sobra nada y eso que nos está haciendo un tiempo estupendo en nuestro viaje, el polar nos será imprescindible para subir al monte Aksla, y poder desde su mirador Fjellstua tener una vista increíble de la ciudad y las islas que la rodean. Dando un paseo por los alrededores nos cuentan que este lugar fue uno de los puntos utilizados como bunkers y baterías antiaéreas en la 2ª guerra mundial .
Cuatrocientos diecisiete escalones hacia abajo desde el
mirador del monte Aksla nos llevan al centro de la ciudad, nos permite visitarla tranquilamente. Verdaderamente es
un lugar precioso que no hay que perderse. Para aquellos que quieran organizar
su visita por libre en la ciudad y subir al monte Aksla, tienen el siempre socorrido trenecito turístico que
hace un buen recorrido por el centro hasta llegar a la cima del monte.
Las casas, sus calles te transportan a un cuento de hadas.
Y de vuelta al barco, una mañana muy entretenida que bien merece una buena comida en el buffet Windjammer del Vision of the seas. Decir que la comida en el buffet, no está nada mal, eso sí, algo repetitivo si comes cada día en él, nosotros solemos ir siempre que se puede al restaurante tanto para desayunar, comer o cenar. En el buffet dispones de té frio, café, limonada o agua sin coste alguno, postres diversos y helados dispensados por una máquina a la salida.
No hay nada mejor como pasar una tarde leyendo o esperando ver partir el barco mientras vas perdiendo de vista las
casitas de colores y te adentras en el
Círculo Polar Ártico….
Son las 17:00 h todos a bordo!!! La mayoría del pasaje esta a bordo así que podemos partir, un buen café y alguna charla con los amigos nos llevaran en un rato al teatro, lo hemos disfrutado cada día y aunque algún que otro espectáculo no era impresionante, la verdad nos entretiene hasta la hora de cenar.
Una copa en el salón
Some Enchanted Lounge, hoy toca música de baile de los años 50 y 60, risas y
buen ambiente nos hacen pasar un rato divertido.
Mañana toca navegación por el Círculo Polar Ártico, un día
relajado para disfrutar del descanso, hacer algo de ejercicio y de lectura.
El Vision of the Seas se pierde entre la oscuridad y la
niebla del Ártico, mientras mece nuestros sueños y recuerdos, adiós Alesund
eres un lugar precioso digno de no olvidar.
Y mañana navegación…….
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