ROMA
Jueves 3 de julio 2008. A las 8 de la mañana el Oceanic ha atracado en el puerto de Civitavecchia, puerta de entrada para la ciudad imperial de Roma.
Al igual que el día anterior la visita a Roma, se presentaba agotadora, llevábamos el recorrido bien marcado y pretendíamos ver lo más destacado de esta maravillosa ciudad.
De nuevo llegamos pasadas las 10 de la mañana, exactamente, no recuerdo la hora en punto, ya que pudimos desembarcar rápido y sin demasiados problemas.
Para mí, particularmente no se presentaba demasiado bien el día,ya que la noche anterior había recibido una noticia, que me había alterado enormemente, la cual consideraba sumamente injusta y sin ningún motivo, así que emprendí la marcha hacia Roma con la cabeza puesta en otra parte y sin demasiada ilusión la verdad.
Subimos al Mirador de Gianicolo, desde donde contemplamos la iudad de Roma a vista de pajaro, al igual que en Florencia, me gusto mucho esta visión.
Nuestra primera parada fue en el Coliseo,digno de ver, como todo lo que puedes admirar en Roma, mires donde mires, puedes encontrar monumentos y lugares para detenerse, es verdaderamente impresionante no hay palabras. A todo esto, mi ánimo volvió a ser el mismo de siempre, claro está gracias a mis amigos, que en todo momento estuvieron animándome.
No pudimos entrar en el Coliseo, por lo visto están cambiando la normas sobre las entradas y casi todo se hace mediante reserva, así que nuestra idea de entrar por el Palatino, lugar donde Rómulo y Remo fundaron la ciudad de Roma, no la llevamos a cabo, esta justo antes de llegar al Arco de Tito etc...
No pudo ser, en fin otra vez será, pero pudimos admirar el conjunto, desde fuera, a mi en particular no me sorprendió demasiado ya que el año anterior, visite el coliseo de el Jem en Túnez, que resulta un poco más pequeño pero esta mejor conservado que el de Roma.En las aceras que rodean el coliseo, os encontraréis, gente intentándose ganar la vida como puede, muchas veces con demasiada picaresca, están vestidos de romanos y te incitan a que te hagas una foto con ellos, claro esta previo pago de 10 euros, cuantas más personas más dinero.
Seguimos nuestra marcha, por la Vía dei Fori Imperialli, que según vas andando vas viendo todos los restos arqueológicos que se encuentran allí, nos contaron que en Roma hay verdaderos problemas para construir o hacer cualquier ampliación del metro, ya que allí donde se hace un socavón , aparece algo importante, mi lamento fue no atravesar todo el conjunto por el centro de los Foros romanos.
Nuestro siguiente punto fue la Plaza del Campidoglio, construida por Miguel Angel , donde se encuentra la reproducción de la Loba Capitolina que fue la que amamantó a Rómulo y Remo , y la Piazza Venecia un enorme monumento ,esplendor de lo que fue Roma en su día.
......
Desde allí, nos dirigimos a la Plaza de España, pasando delante de nuestra embajada, y contemplando la increíble escalinata de Trinitá dei Monti, en estos momentos hicimos una parada técnica para descansar un poco, beber agua y comernos un maravilloso helado italiano. Nos refrescamos en la Fontana Della Barcaccia, que es una de las muchas fuentes potables de la ciudad.
El siguiente punto fue la Fontana de Trevi, tampoco hay palabras para describirla,se encuentra ubicada es una plaza que me pareció pequeña ya que en mi mente, la imaginaba con mucha más amplitud. Rebosaba de visitantes ,esto fue lo que más nos disgusto, ya que para hacerse una foto tenías como poco que pedir permiso, por otro lado el bullicio que entre todos desprendiamos,le daba, ese ambiente italiano que todos conocemos, lo que quizás le da aún más atractivo, al lugar.
Solo hay que contemplarla ,para apreciar la grandiosidad de la fuente, y la maestría de Bernini que fue su maestro, cuando en el centro de ella surge Neptuno desde las aguas.
Así púes ,y tras cumplir con la tradición, de lanzar una moneda para volver a Roma, dos monedas para encontrar novio o tres para divorciarte, nos refrescamos como pudimos, e incluso se nos paso por la mente, estoy segura a más de uno, en esos momentos el meternos de lleno en la Fontana de Trevi,cosa que por supuesto no hicimos en absoluto,y milagrosamente, a la derecha encontramos una fuente pequeñita, en la que refrescar nuestros cogotes y llenar nuestras botellas, con el calor que hacía poco nos importaba si nos mojábamos enteros o íbamos despeinados por toda Roma.
Una de nuestras preocupaciones antes de partir había sido, el saber si nos iba ha hacer buen tiempo, y contentos todos decíamos, no nos lloverá, púes os aseguro, que si en ese momento ,por el cielo de Roma ,hubiera aparecido unas cuantas nubes, las hubiésemos recibido con mucha alegría.
Es hora de comer, las horas pasan nos acercamos a las 13 horas o pasan de ellas, no os puedo precisar. El buen viajero que visita Italia, como en esta caso nosotros,en Roma es imposible, que no saboree unos de los platos más típicos del lugar la famosa Pizza.
Según todas las recomendaciones que teníamos , que el mejor lugar para hacerlo era entre la Fontana de Trevi y el Panteón, y así lo hicimos.En la misma plaza de la Fontana ,encontramos varios lugares donde comer, nos decidimos por una, una gelatería, en la que podías comprar pizza al peso.
Entramos en el local, un sitio pequeño con unas mesas al fondo, como las que podemos encontrar en cualquier restaurante de comida rápida, pero era tal el gentío que nos encontrábamos allí ,que fue misión imposible sentarse.Así que elegimos lo que queríamos comer, nuestra bebida y saldríamos a la calle a comérnosla. Podíamos elegir entre muchas clases de pizzas, desde las más convencionales a otras ,con tomates casi enteros y mozzarella ,de atún y pimientos, en fin todo un espectáculo, de colores y sabores.Compramos varios trozos de ellas, que nos llamaron mucho la atención, ,nos las pesaron,y pagamos conforme a ello, realmente nos sobró , pero cuando estas en la tesitura de elegir lo que quieres, es como si se nublase la mente y comerías un poco de cada una, así que pagamos 24 euros y salimos fuera del local, en verdad no disponíamos de mucho tiempo, pero no impidió que las saboreáramos, quizás no como hubiésemos querido.
Nuestro siguiente punto, sería el Panteón de Agripa, entramos sin ningún problema, esta abierto al público, y no encuentras colas para acceder al interior, se conserva en perfecto estado, y es uno de los símbolos de esta hermosa ciudad.
Tras nuestra breve visita, nos quedaban por ver dos, lugares en Roma, el Vaticano y la plaza Narvona, y así lo hicimos nos dirigimos a esta precisamente.
Es muy grande ,majestuosa ,de una sola mirada no puedes contemplar todo su espacio, uno se puede imaginar su espacio, pensando que fue un antiguo , estadio romano, donde se realizaban competiciones atléticas y carreras, es ahora cuando en casa imagino a aquellos romanos contemplando dicho espectáculo ,me viene a la mente, Ben hur, Gladiador etc..y otras muchas otras películas sobre el tema.
Nuestro viaje, estaba llegando a su fin, solo nos quedaba por ver el Vaticano, cansados ya, de trotar todo el día por Roma, no dirigimos hasta la Plaza San Pedro, a lo lejos ya se apreciaba la magnitud del lugar, al fondo la Basílica de San pedro.
Lo que vimos allí.te hace reflexionar sobre muchas cosas, y personalmente me guardo mi opinión sobre ellas, dado que no viene al caso, y no es mi intención ofender a nadie.
La cola ,era bastante larga,lo tienen todo muy bien dispuesto y organizado, con cintas ,para que todo el mundo no salga del redil y pueda pasar por el control de vestimenta, que tienen montado al respecto,la verdad que son tan estrictos, que no se le ocurra a nadie pasar con una falda por encima de la rodilla ,ni unos hombros al aire, es más tuvimos algunos de nosotros que inventar, nuevas formas de vestir para poder tener acceso a la Basílica ,los niños se salvaron algunos por los pelos, bajándose los pantalones al máximo.
El sol era ya muy fuerte, cerca de las 16 horas más o menos, accedimos al interior de la Basílica. Mis ojos y mi mente se nublaron, no es fácil explicar lo que dentro del lugar puedes ver, y en ese momento mis emociones estaban encontradas, cuando arte reunido y por otro lado….en fin me quedo con lo fundamental, ver La Piedad de Miguel Ángel, el trono de San pedro de Bernini y por supuesto el Baldachino y como no la cúpula de Miguel Angel.
Y como en cada lugar, siempre existe la pena de no poder contemplar lugares o cosas por la falta de tiempo, ese lugar fue La Capilla Sixtina, salimos del Vaticano dispuestos a llegar a casa de nuevo el Oceanic.
Como siempre, antes de las 18.30 horas cada día ya habíamos embarcado de nuevo, hoy nos tocaba Fiesta tropical ,amenizado por la banda alegría Tropical, y por un buffet a nuestra disposición a partir de las 00:00 horas todo ello en la piscina.
Así, que de esta manera, y vestidos con nuestro atuendo hawaiano o tropical más bien, camisas de flores collares, traídos desde casa,y aunque puedes hacerte flores en el barco y aprender a vestirte con un pareo,nosotros ese tiempo lo empleamos en darnos un bañito en la piscina, o contemplar como el barco, tomaba un nuevo rumbo.
Fue una de las noches, junto a la de Gala en la que más se participo, los camareros vestido con lo propio y todos nosotros también, bailes junto a la piscina Salsa, Merengue, Bachata, unos mojitos y nuestros cuerpos no pudieron más,…………
Mañana Nápoles.
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